La limpieza de los conductos de una lavandería

 

Un acto tan cotidiano como ocuparse de la colada en la seguridad del hogar se puede convertir en un verdadero problema si no atendemos a ciertos factores. Si bien es cierto que la primera causa de incendios domésticos son los fuegos las cocinas, otro lugar que pocos imaginan que pueda ser foco de incendio es el cuarto de la lavadora y la secadora. Al fin y al cabo, es donde se juntan aparatos eléctricos y material inflamable. Ese material inflamable no es la ropa en sí, sino la pelusa o borra que se acumula en los conductos de la secadora.

Y ahora traslademos esto a una lavandería industrial. Aquí encontraremos infinitas cantidades de borra que se van acumulando poco a poco en los conductos de extracción. El riesgo también se multiplica y se hace necesario el mantenimiento y la limpieza de esos conductos.

 

La seguridad contra incendios en las lavanderías.

Si hacemos una búsqueda rápida de noticias sobre incendios en lavanderías industriales nos sorprendería lo frecuente de estos sucesos. En locales como gimnasios o edificaciones como hoteles o centros penitenciarios es muy frecuente que tengan un lugar específico para hacer la colada.

Los departamentos de bomberos conocen perfectamente el riesgo que supone un conducto donde se acumula la borra. Las ordenanzas municipales se han encargado de legislar normativas que dictan protocolos de mantenimiento para evitar accidentes que pueden llegar a ser devastadores.

 

Eficiencia energética en las lavanderías

Un conducto de extracción debe de estar limpio para realizar eficientemente su función. Si queremos comprobar el buen funcionamiento de la maquinaria, podemos hacer ciertas comprobaciones.

Cuando la ropa tarda más de lo habitual en secar puede deberse a la obstrucción de los conductos de ventilación. El flujo de aire se ve interrumpido y la secadora no funciona.

Si el conducto de extracción está tapado con borra esto puede provocar el sobrecalentamiento de la secadora.

Por el conducto donde escapa el aire, debe sentirse el flujo pasando con sólo acercar la mano.

El olor a quemado es señal inequívoca de que algo no va bien. En este caso. Lo mejor es desconectar la secadora y revisar sus conductos de extracción.

En los locales con grandes máquinas de lavado y secado, el ambiente se nota más caliente por cuanto la aireación no es buena.

Beneficios de un correcto mantenimiento

El objetivo de cualquier instalación industrial es su óptimo funcionamiento. En una lavandería industrial se debe priorizar el mantenimiento periódico de los conductos por motivos obvios de eficiencia y de seguridad.

Atendiendo la correcta limpieza de los conductos aseguraremos el rendimiento de los equipos. Esto repercutirá en el ahorro energético dado que los motores no tendrán que hacer sobreesfuerzo por ventilar y extraer el aire.

El ahorro también será patente en las reparaciones de los equipos. La obstrucción por borra hace que toda la instalación sufra y las averías sean frecuentes.

El aire del local se verá afectado positivamente. En consecuencia, el personal notará enseguida mejora en la respiración. Las enfermedades alérgicas y respiratorias se verán atenuadas de inmediato.

Si un aparato no realiza bien su función y alcanza altas temperaturas puede dañar la ropa con lo que un mantenimiento y puesta a punto adecuados hacen que la lavandería de siempre el mejor servicio a sus clientes.

 

El sentido común dictas que cualquier equipo industrial debe ser mantenido adecuadamente para dar el mejor servicio, pero, además, el propietario de una lavandería debe tener en cuenta su responsabilidad con la seguridad de ‘sus empleados o de cada usuario de los equipos. En Dukto llevamos años ocupándonos del óptimo funcionamiento de los conductos de extracción de lavanderías y ayudamos a nuestros clientes a que cumplan siempre con la legalidad municipal vigente.