Limpieza de campanas de cocina y conductos en hoteles

Como en cualquier negocio dedicado a la hostelería, damos por supuesto que su éxito está ligado a la satisfacción del cliente en términos de trato, instalaciones y experiencia culinaria. Pero hay más: la cocina es el corazón del hotel. Los profesionales que trabajan en ella lo saben bien. Tener todo preparado y confeccionar cada menú con anterioridad para un número de comensales que puede variar súbitamente en gran número es un reto nada desdeñable. Por eso la cocina debe ser un mecanismo que funcione con la precisión de un reloj suizo. El personal debe conocer el oficio y estar preparado para cualquier variación.

La cocina es un espacio en el que conviven y trabajan varias personas. Como en cualquier lugar de trabajo, se debe crear un ambiente agradable que permita acometer cada jornada en condiciones que favorezcan la concentración y los momentos de trabajo duro, codo con codo, con el resto de los compañeros.

La campana de extracción en la cocina del hotel

Uno de los factores que más afecta al bienestar de los trabajadores es la adecuada ventilación de la cocina. Existen todo tipo de humos y vapores. El horno, los fogones y la parrilla confeccionan un entorno en el que se producen infinidad de emanaciones. Los olores de caldos y carnes fritas o asadas se juntan con el marisco y las salsas de cada cual.

Obviamente existirá concentración de olores más o menos intensos, pero se debe evitar a toda costa que el ambiente se haga irrespirable por un mal funcionamiento de la campana extractora. Su buen funcionamiento depende al cien por cien de la diligencia en su mantenimiento.

La capacidad extractora de la campana se mide por la cantidad de aire que es capaz de evacuar en un determinado lapso. Partiendo del número de trabajadores de una cocina en combinación con el espacio existente y la envergadura de los aparatos y electrodomésticos, se puede calcular la potencia de extracción que es necesaria en cada caso. Hasta aquí todo bien. Parece que con un sencillo cálculo podemos tenerlo todo bajo control. Sin embargo, debemos tener en cuenta que por muy potente que la campana sea, su limpieza y mantenimiento es lo único que puede garantizar su óptimo funcionamiento.

Cada vez que se prepara un menú en los fogones, la emanación de grasa se condensará día tras día en las paredes, y las rejillas de la campana. No es tan usual que se adhiera a las turbinas del motor pues en las instalaciones modernas el motor está alejado del punto de extracción. Pero en las instalaciones antiguas esto suele darse con lo que es en estas donde el esfuerzo en el mantenimiento debe redoblarse.

El peligro de incendio en la cocina del hotel

Los fogones y la campana de extracción son el binomio que más peligro entraña. Unos filtros con grasa pueden provocar un incendio por la cercanía con las llamas y el calor de la cocción. La grasa se licua cuando se la somete a altas temperaturas y esto sí que entraña verdadero peligro: puede filtrarse a través de los conductos de extracción y expandir las llamas a gran velocidad. Tengamos en cuenta que el conducto de extracción suele llegar hasta la cubierta del edificio. No queremos ni imaginar la cantidad de daños irreversibles que provocaría en un hotel un accidente de esta magnitud.

Contaminación del ambiente debido a una campana de extracción y sus conductos en mal estado
Ocurre que todo sistema de extracción en hostelería debe cumplir una serie de requisitos supervisados por ley. La salida de humos debe ser independiente de cualquier otro sistema de ventilación. Debe también garantizar la correcta eliminación de humos en condiciones de seguridad y sin que suponga un peligro o molestia a la comunidad de vecinos.
La mayoría de los ayuntamientos de España están de acuerdo en que el sistema de extracción debe llegar hasta la cubierta del edificio. Pero, además, por lo explicado anteriormente, debe estar protegido contra incendios. No hay que dar ninguna opción a que el fuego afecte al resto del edificio. La mayoría de las ordenanzas municipales van encaminadas a que el gerente del hotel se haga cargo de velar por el buen funcionamiento de este tipo de instalaciones.

La suciedad y la grasa de la campana de extracción provocan malos olores y atraen a insectos indeseables
Los malos olores no solo se generan en la campana extractora. Puede haber comida en descomposición en cualquier lugar en el que la higienización no haya sido completa por descuido. Pero recordemos que en la campana se condensa toda emanación. El personal que trabaja en una cocina de hotel con un problema de olores es la primera víctima. Estar una jornada laboral entera o más respirando mal olor puede provocar cefaleas, problemas respiratorios, malestar, mareo y vómitos.

Ciertamente la disposición, emplazamiento y diseño de la cocina de un hotel debe permitir un mantenimiento, limpieza y desinfección óptimos. Deben asimismo evitar al máximo la contaminación transmitida por el aire y disponer también de un espacio que permita realizar cualquier realización higiénica de las operaciones.

Óptimo funcionamiento de la campana extractora

No tenemos que explicar a ningún jefe de compras o contable de un hotel lo que cuesta la electricidad. El gasto energético es un problema cada vez más acuciante en toda Europa por motivos económicos y medioambientales. Debido a un conflicto armado, el precio de la energía está alcanzado cotas desconocidas. Pero regresando a niveles menos trascendentes, no podemos caer en la negligencia de incrementar el gasto por un funcionamiento no eficiente de la campana extractora. Con la suciedad acumulada esta debe emplear más potencia para evacuar la misma cantidad de humos y vapores. Debemos asegurarnos de que la caja de ventilación, los filtros de las diferentes etapas, la tubería y los componentes de control, regulación y automatización funcionan adecuadamente.

Finalmente añadiremos que, si el mantenimiento se hace con una empresa experta, las garantías de éxito laboral suben exponencialmente. Esto sí que despeja el paso a que no ocurra ningún contratiempo que pueda interferir en la feliz estancia de los clientes del hotel.

La calidad del aire en interiores en la urbe, cosas a tener en cuenta.

Algunos aparcamientos subterráneos parecen un pozo cerrado donde se concentran los humos emitidos por la combustión de la gasolina de los vehículos. Parecen una solución a los parkings al aire libre. Así dejamos más espacio para los peatones y los parques y la vegetación tan necesaria en las urbes.

Las cocinas de bares, hoteles y restaurantes (en especial la campana extractora de los fogones) constituyen un riesgo para la vida cuando el mantenimiento ha sido negligente. Un incendio puede convertirse en una trampa de miles de grados centígrados cuando el fuego se expande por conductos llenos de aceite que se inflama y arrasa con todo.

Los sistemas de extracción de una lavandería acumulan restos de filamentos, algodón, lana y otros tejidos sintéticos. Estos restos se llaman borra. La borra debe ser recogida y eliminada periódicamente para que no se acumule. Es material inflamable que no debe acumularse. De no ser así, incurrimos de nuevo en una negligencia que puede provocar un fuego incontrolable.

Los conductos de climatización en general causan no pocas enfermedades respiratorias cuando no son sometidos a inspecciones periódicas para su mantenimiento. No hablamos de malos olores solamente sino de una calidad del aire que sea tan baja que provoque todo tipo de síntomas como cefaleas, mareos y malestar crónico. Cuando esto se da en el lugar de trabajo, donde pasamos tantas horas, la cosa se empieza a torcer de verdad.

En verano, la nave industrial de cualquier fábrica puede transformar su interior en un horno y hacer más que desagradable la jornada laboral de cualquier trabajador.

Todos estos peligros nos rodean porque vivimos en ciudades y las ciudades tienen multitud de servicios que se desarrollan rápidamente para mejor servir al ciudadano. Pero siempre hay un momento de desequilibrio donde se intenta hacer más fácil la vida sin tener en cuenta los riesgos que se derivan de esa actividad.

Esto en el pueblo, no pasaba…

 

La ciudad es el hogar de millones de personas

La ciudad es el lugar donde, de forma inequívoca, el ser humano del siglo XX eligió para asentarse y prosperar. Y aunque no todo el mundo entiende esa prosperidad de la misma forma, está claro que las ciudades no van a desaparecer como tal.

Antes, la persona que vivía en el pueblo estaba constantemente en lugares abiertos. La siembra y la cosecha era a cielo abierto. Las casas tenían paredes anchas que protegían del calor y aislaban del frío en cada estación. La vida se repartía en pequeñas estancias fáciles de calentar en invierno y frescas en verano. El corral estaba abierto. Al final, los únicos lugares donde se enceraba uno entre cuatro paredes eran la casa familiar al final de la jornada, el bar de tarde en tarde y la iglesia los domingos y fiestas de guardar.

En la ciudad los espacios de convivencia no suelen ser al aire libre. Hay casas, edificios, naves industriales y espacios subterráneos. Nos desplazamos en autobuses donde varias personas respiran el mismo aire. Todo se reduce. Todo se comprime.

Aprovechar la ocasión de obtener una vivienda cerca de nuestro lugar de trabajo u optar a un colegio más adecuado para nuestros hijos pasa la mayoría de las veces por vivir en la ciudad.

Pero el urbanita debe aceptar el pacto. El desarrollo y el progreso no pueden ser sinónimos de jungla de asfalto. La vida en la ciudad es fácil si la comparamos con la dureza de vivir del campo. Pero no se puede sacrificar la salud de la gente por nada de lo que nos ofrece la vida en las ciudades.

 

La conciencia de mejora del aire en interiores

La norma y la regulación suelen llegar tarde. Decimos tarde porque hasta que no llega el desastre, la administración no actúa y no se procede a crear una ley reguladora. Desde luego toma su tiempo y recursos públicos el alcance de cada nueva ley. Se deben realizar estudios y estandarizar lo máximo posible los ámbitos de actuación para que la legalidad sea aplicable sin distinción.

Hoy podemos decir que este proceso de mejora es imparable. La toma de conciencia de la población urbana de que se debe mejorar el espacio en el que habitamos, trabajamos o nos divertimos y sobre todo la conciencia de que está en nuestra mano exigir ese cambio ha hecho que la propia administración de a luz leyes que de década en década son revisadas y mejoradas.

Otros organismos certificadores como AENOR emiten normas UNE, que son aquellas especificaciones técnicas de aplicación repetitiva o continuada cuya observancia no es obligatoria. Se establecen con participación de todas las partes interesadas, que aprueba AENOR, organismo reconocido a nivel nacional e internacional por su actividad normativa (Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria).

La concesión del derecho de uso de la marca AENOR se gestiona generalmente a través de Comités Técnicos de Certificación, foros en los que están representados fabricantes, empresas explotadoras de servicios, consumidores y usuarios y la Administración. Así queda garantizada la imparcialidad y transparencia del proceso de certificación.

Veamos un ejemplo.

La Norma UNE 171350 es un inventario de aspectos ambientales que pueden influenciar a la Calidad de Aire Interior, (en adelante CAI) y en un sistema de puntos donde se evalúa la CAI en base a criterios de riesgo donde se deben cumplir ciertos parámetros.

Existen tres niveles que condicionan la evaluación de los parámetros implicados en la CAI.

El primero es el Nivel Objetivo. Se define por las condiciones aceptables de CAI establecidas en la norma.

El segundo es el Nivel de Vigilancia. Lo define la desviación de las condiciones adecuadas de CAI según el nivel objetivo. Se establecen acciones correctoras para su resolución en un plazo máximo de 3 meses. Pasado el plazo se procede al posterior seguimiento y control.

El tercero es el Nivel de Alerta. Como en el nivel anterior, este se define por las desviaciones respecto al Nivel Objetivo. La diferencia es que, debido a la gravedad de la desviación y los riesgos que implica, las acciones correctoras deben ser llevadas a cabo de manera urgente según el plazo dado por el técnico en CAI.

Hay tres niveles de gravedad según el riesgo. Estos están categorizados en leves, considerables y graves.

Se considera riesgo leve cuando es probable que los usuarios experimenten patologías poco relevantes como trastornos de corta duración, o que desaparecen al abandonar el recinto, sin alteración del estado general (dolor de cabeza, fatiga, nauseas etc.).

Se define como riesgo considerable la exposición de los usuarios a factores capaces de provocar síntomas leves pero duraderos en el tiempo o agravamiento de síntomas en personas sensibles. Estamos hablando de enfermedades respiratorias, sordera, infecciones, intoxicaciones no graves etc.

Los riesgos graves hacen referencia a las exposiciones que pudieran causar enfermedades muy graves o irreversibles para la salud como el cáncer o patologías que afecten a la reproducción o al desarrollo, etc. (carcinógenos potenciales, tóxicos para la reproducción y mutágenos).

Existen más normas que, a pesar de que su cumplimiento no es obligatorio y que la sanción no es aplicable por el incumplimiento de tal norma específica, si que pone de manifiesto la profesionalidad y la intención de empresarios y propietarios de oficinas, edificios e inmuebles.

En Dukto sabemos que un sello de garantía de calidad AENOR puede suponer en muchos casos la continuidad o no de muchos negocios. Por eso, siempre que usted quiera llevar a otro nivel superior la calidad de sus servicios, cuente con la experiencia de Dukto para garantizar su éxito.

Por qué es importante el mantenimiento de tu campana extractora

Hemos sido testigos recientemente de un episodio bastante dramático en el que por suerte no hay que lamentar daños humanos. Se trata del incendio de una hamburguesería de la localidad de Aldaia en Valencia perteneciente a una famosa cadena de origen estadounidense.

El fuego se originó en la freidora y alcanzó la campana extractora. En pocos minutos las llamas arrasaron el local que fue evacuado a tiempo.

El incidente se podría haber evitado, sin duda. Pero veamos antes de hablar de cómo evitar este tipo de accidentes qué es y qué hace una campana extractora.

Qué es y qué hace una campana extractora

Se trata de un electrodoméstico que incorpora un ventilador en la carcasa que lo recubre. Se instala sobre la cocina donde tiene lugar la combustión generalmente de gas que utilizamos para cocinar los alimentos.

La función del ventilador es aspirar el humo generado por la combustión, los olores emanados por los alimentos, el vapor y el calor. Por la acción extractora del ventilador, las emanaciones pasan por un filtro metálico que atrapa la grasa y los residuos restantes acaban siendo expulsados al exterior del edificio a través de conductos apropiados instalados a tal efecto.

Las diferentes partes de una campana extractora

Una campana extractora se compone de 3 partes básicas. La más visible es la falda o campana donde se recogen los gases. En su interior encontramos un filtro donde se recogen las partículas (generalmente de grasa) que están en suspensión.

Este filtro impide que la suciedad y grasa se depositen sobre las paredes de la campana o sobre el ventilador.

Este último elemento, el ventilador, es el responsable de la extracción mediante el motor que lo acciona.

Por lo demás, sus dimensiones y potencia de extracción deben ser adecuadas al caudal de residuos que es necesario extraer y el tiempo que estará en funcionamiento. No será necesaria la misma potencia para una cocina del hogar que una cocina del restaurante de un hotel, el comedor escolar o un bar.

Si bien es cierto que la extracción de aire caliente va a provocar un mayor consumo en la climatización, como contrapartida obtendremos un aire libre de olores y contaminantes.

¿Qué tiene en cuenta la normativa sobre campanas industriales?

La normativa sobre la instalación de campanas de extracción en cocinas está basada en criterios de seguridad para los trabajadores y para el propio local o edificio donde esta se encuentra.

Todas estas normas están recogidas en la norma UNE 100165. Se puede consultar aquí.

Pero veamos ahora qué es lo que justifica esta normativa y qué es lo que se debe estandarizar y por qué.

Debe abarcar la totalidad de la zona de cocción y para ello se estandariza que la falda o campana sobresalga al menos 15 cm por cada lado.

Los filtros de retención de grasas serán metálicos debido a las altas temperaturas que se alcanzan en la zona por la cocción de alimentos. Además, deberán tener una eficacia mínima del 90%.

Los filtros de la campana deben estar inclinados entre 45º y 60º sobre la horizontal. Esto hace que la aspiración de los vapores y humos sea más fácil con lo que el motor no necesita tanta energía.

También en esta normativa se estipula la velocidad del paso de aire mínima aceptable. Pero como los filtros no están limpios en todo momento, la norma establece el mínimo tanto si el filtro está limpio como si está sucio entendiéndose que, si la velocidad no llega al mínimo necesario, la limpieza es obligada.

Debido a que la cocina de gas emplea fuego para la cocción, el peligro de que las llamas hagan contacto con la grasa depositada en los filtros se debe evitar en la medida de lo posible. Por ello se establece en 1,2 m la distancia que debe mediar entre los fuegos y los propios filtros. Además, deben distar 0,5 m de otros focos de calor.

En las cocinas de restaurantes, bares, y colegios suelen estar en el interior de los edificios. El mobiliario y las instalaciones se adaptará, como es lógico al espacio existente. Pero al tratarse de lugares concurridos por varios trabajadores, la ventilación debe estar garantizada.  El mínimo establecido está en 10 l/s·m².

También se establece que la propia cocina esté construida en depresión. Así se garantiza que las emanaciones se dirijan hacia el punto de extracción y no afecten a edificaciones o locales adyacentes.

Se tiene en cuenta asimismo la temperatura exterior que se introduce en la cocina. Esta debe oscilar entre un mínimo de 14ºC en invierno y un máximo de 28ºC en verano.

Mantenimiento de la campana extractora

La campana extractora es todo un mecanismo compuesto por piezas móviles y que normalmente ha instalado un profesional. Por este motivo, lo óptimo es que, al efecto de proceder a la limpieza de cada una de sus partes, también atienda un profesional especializado.

Una limpieza profunda debe ser hecha regularmente y no sólo atender a los filtros retenedores de grasa. Obviamente esta es la pieza más complicada y laboriosa de lavar, pero hay otras que al cabo del tiempo también hay que higienizar y desinfectar como los ductos y el motor eléctrico del sistema de extracción.

Este motor y los conductos de extracción no siempre son de fácil acceso. De hecho, se trata de todo lo contrario y por eso siempre es mejor confiar en un equipo de profesionales para esta labor que tenga experiencia en todo tipo de maquinaria.

Cuando la limpieza de la campana extractora ha finalizado, la empresa que la haya llevado a cabo debe poder entregar un certificado de limpieza e higienización.

El mantenimiento de este tipo de instalaciones, además de asegurar la ausencia de olores fuertes y humos, tiene el objetivo de que la cocina y el sistema de extracción funcionen de manera óptima evitando peligros para los integrantes del equipo de cocina y para los comensales.

Accidentes como el que hemos referido al principio son más frecuentes de lo que se suele pensar. Lamentablemente no siempre ocurren en lugares de tan fácil acceso para el cuerpo de bomberos y por ello lo mejor es entender el mantenimiento y limpieza de la campana extractora como una prioridad por la seguridad de todos.

Conductos de extracción en aparcamientos y garajes

No hace falta que nadie nos explique lo tóxico que son los gases emitidos por un coche en un lugar cerrado. Nuestro olfato es difícil de engañar y enseguida nos alerta de que es mejor no permanecer mucho rato respirando en esas condiciones.

Alguna vez ocurre que ponemos en marcha el coche para salir de nuestra plaza de garaje, pero nos detenemos un momento con el motor en marcha para cargar algo en el maletero o que suban nuestros hijos para llevarlos al cole. En estas situaciones nuestro sentido del olfato ya nos alerta de lo peligroso que son los gases producidos por la combustión de gasolina.

Pero la mala sensación que nos produce esto no es sólo efecto de la mala combustión. La falta de una ventilación adecuada hace que esos gases se queden concentrados en el garaje o aparcamiento subterráneo haciéndolos espacios desagradables y nocivos para nuestra salud.

Cómo afecta a nuestra salud la calidad del aire en aparcamientos y garajes

El listado de los gases emanados de la combustión ya asusta. A parte, los que percibe nuestro olfato nos son precisamente los más peligrosos. Estos que no detecta nuestra nariz son el dióxido de carbono (CO2) y el monóxido de carbono (CO). Siendo que son incoloros e inodoros, su acumulación en espacios cerrados no es apreciable y eso los hace más letales si cabe. Cada año cientos de personas pierden la vida por respirar dosis altas.

Según la OMS, el CO2 es un gas que, al producir una deficiencia de oxígeno, puede producir la pérdida de conocimiento y la muerte.

En el organismo, las moléculas del monóxido de carbono desplazan a las de oxígeno provocando daños neuronales y cardiovasculares.

Pero estos no son los únicos gases que pueden concentrarse en un garaje. También están el óxido de nitrógeno (NOx), hidrocarburos no quemados, compuestos de plomo, anhídrido sulfuroso y partículas sólidas.

El óxido de nitrógeno se transforma en ácido nítrico por oxidación en contacto con el oxígeno. Para no resultar alarmistas, tan sólo diremos que el ácido nítrico produce de forma inmediata irritación y quemaduras en altas concentraciones. Pero a largo plazo, aunque sea en pequeñas dosis, puede causar bronquitis crónica, flema, falta de aire e incluso cáncer.

Ventilación adecuada en garajes y aparcamientos

En Dukto llevamos años ocupándonos de que los conductos de extracción de aparcamientos y garajes den un servicio óptimo. Conocer los peligros que implica un cuidado negligente es parte de nuestro trabajo.

Por eso insistimos en que lo mínimo es cumplir con la legislación vigente del Código Técnico de Edificación para evitar males mayores y prevenir riesgos. Esto comprende evitar la acumulación de gases tóxicos y el peligro de incendio.

Para ello, el aparcamiento debe tener abertura de admisión de aire y otra de extracción por cada 100 m2.

Cuando la ventilación natural no es viable, se suele utilizar ventilación mecánica a chorro. Para su correcto funcionamiento, los conductos de extracción de aire deben seguir un estricto protocolo de limpieza y mantenimiento que posibilite 10 cambios de aire por hora.

Evitar peligros para la salud y garantizar la buena calidad del aire que se respira en garajes y aparcamientos es en lo que somos expertos en Dukto. Si necesita más información no dude en contactar con nosotros.

La limpieza de los conductos de una lavandería

 

Un acto tan cotidiano como ocuparse de la colada en la seguridad del hogar se puede convertir en un verdadero problema si no atendemos a ciertos factores. Si bien es cierto que la primera causa de incendios domésticos son los fuegos las cocinas, otro lugar que pocos imaginan que pueda ser foco de incendio es el cuarto de la lavadora y la secadora. Al fin y al cabo, es donde se juntan aparatos eléctricos y material inflamable. Ese material inflamable no es la ropa en sí, sino la pelusa o borra que se acumula en los conductos de la secadora.

Y ahora traslademos esto a una lavandería industrial. Aquí encontraremos infinitas cantidades de borra que se van acumulando poco a poco en los conductos de extracción. El riesgo también se multiplica y se hace necesario el mantenimiento y la limpieza de esos conductos.

 

La seguridad contra incendios en las lavanderías.

Si hacemos una búsqueda rápida de noticias sobre incendios en lavanderías industriales nos sorprendería lo frecuente de estos sucesos. En locales como gimnasios o edificaciones como hoteles o centros penitenciarios es muy frecuente que tengan un lugar específico para hacer la colada.

Los departamentos de bomberos conocen perfectamente el riesgo que supone un conducto donde se acumula la borra. Las ordenanzas municipales se han encargado de legislar normativas que dictan protocolos de mantenimiento para evitar accidentes que pueden llegar a ser devastadores.

 

Eficiencia energética en las lavanderías

Un conducto de extracción debe de estar limpio para realizar eficientemente su función. Si queremos comprobar el buen funcionamiento de la maquinaria, podemos hacer ciertas comprobaciones.

Cuando la ropa tarda más de lo habitual en secar puede deberse a la obstrucción de los conductos de ventilación. El flujo de aire se ve interrumpido y la secadora no funciona.

Si el conducto de extracción está tapado con borra esto puede provocar el sobrecalentamiento de la secadora.

Por el conducto donde escapa el aire, debe sentirse el flujo pasando con sólo acercar la mano.

El olor a quemado es señal inequívoca de que algo no va bien. En este caso. Lo mejor es desconectar la secadora y revisar sus conductos de extracción.

En los locales con grandes máquinas de lavado y secado, el ambiente se nota más caliente por cuanto la aireación no es buena.

Beneficios de un correcto mantenimiento

El objetivo de cualquier instalación industrial es su óptimo funcionamiento. En una lavandería industrial se debe priorizar el mantenimiento periódico de los conductos por motivos obvios de eficiencia y de seguridad.

Atendiendo la correcta limpieza de los conductos aseguraremos el rendimiento de los equipos. Esto repercutirá en el ahorro energético dado que los motores no tendrán que hacer sobreesfuerzo por ventilar y extraer el aire.

El ahorro también será patente en las reparaciones de los equipos. La obstrucción por borra hace que toda la instalación sufra y las averías sean frecuentes.

El aire del local se verá afectado positivamente. En consecuencia, el personal notará enseguida mejora en la respiración. Las enfermedades alérgicas y respiratorias se verán atenuadas de inmediato.

Si un aparato no realiza bien su función y alcanza altas temperaturas puede dañar la ropa con lo que un mantenimiento y puesta a punto adecuados hacen que la lavandería de siempre el mejor servicio a sus clientes.

 

El sentido común dictas que cualquier equipo industrial debe ser mantenido adecuadamente para dar el mejor servicio, pero, además, el propietario de una lavandería debe tener en cuenta su responsabilidad con la seguridad de ‘sus empleados o de cada usuario de los equipos. En Dukto llevamos años ocupándonos del óptimo funcionamiento de los conductos de extracción de lavanderías y ayudamos a nuestros clientes a que cumplan siempre con la legalidad municipal vigente.

Llega la hora de la verdad para los conductos de climatización: el verano ya está aquí

Día a día van subiendo las temperaturas y estar en la oficina una jornada laboral entera empieza a ponerse complicado. El calor hace aparición y cada año se superan los récords de temperatura de temporadas pasadas debido al calentamiento global.

Para los que nos toca quedarnos a trabajar en la ofi en los meses de verano, se hace necesaria una ayuda que haga más llevadera la incomodidad de la subida de la temperatura.

Podemos abrir las ventanas, pero, los que vivimos en lugares en los que el calor y la humedad se emparejan, no siempre es una solución.

Los ventiladores son una ayuda siempre y cuando la calidad del aire sea la adecuada.

El aire acondicionado se nos antoja entonces como la salvación. Lo que durante el resto del año no sabías ni que existía, ahora resulta una prioridad absoluta.

Es normal, como también lo es estar al día con la calidad del aire que transportan los circuitos de climatización y que vamos a respirar.

 

Mantenimiento de la instalación de climatización

Desde luego, es una gran ventaja que hoy en día podamos regular la temperatura. Todo se hace mucho más llevadero en nuestro lugar de trabajo.

Cuando el sistema de refrigeración está averiado o no podemos utilizarlo por cualquier otra razón, trabajar se hace mucho más costoso. Nos afecta a la concentración y al humor.

La temperatura puede ser la diferencia entre un buen ambiente y un mal ambiente de trabajo. También lo es la calidad del aire. Nuestra paciencia es puesta a prueba cuando hay olores poco tolerables. Por otro lado, nuestra salud puede verse afectada si existen contaminantes en el aire.

 

¿Cuáles son los objetivos de una instalación de climatización adecuada?

El punto de una instalación de climatización adecuada, aparte de mantener una temperatura agradable, es asegurar que la calidad del aire sea aceptable en interiores.

Por eso los elementos contaminantes deben ser eliminados sin permitir que estos pasen al local ocupado por las personas.

Por otro lado, la instalación debe ser capaz de aportar el caudal de aire exterior suficiente.

A su vez, debe garantizar la expulsión del aire viciado.

 

¿Cómo se realiza el mantenimiento y limpieza de estas instalaciones?

Son diversas las técnicas para eliminar los contaminantes y la suciedad de los conductos de climatización. En Dukto somos especialistas en implementar la última tecnología en cepillado mecánico. Los cepillos se adaptan al tamaño de cada conducto ya sea de tipo circular como rectangular.

Una vez las partículas se han desprendido, se procede al aspirado de alta eficiencia con maquinaria especializada.

Así queda garantizada la higienización de los conductos.

 

¿Cuándo es mejor realizar el proceso de higienización?

En realidad, no existe un momento más adecuado que otro para proceder a la limpieza de las instalaciones de climatización. Los criterios a seguir en este sentido son los que la propia empresa requiera. En ocasiones tan sólo hace falta hacer caso a nuestro sentido común: si empieza la temporada de calor y vamos a poner en marcha el sistema de refrigeración, lo normal es que, junto a la puesta a punto de la maquinaria, se proceda a la higienización de esta.

Recuerda que siempre podrás contar con Dukto para la limpieza de conductos de climatización y – consejo de amigo- no olvides llamarnos antes de que nos metamos de lleno en el verano.

La calidad del aire interior: cuestión de olfato

Estadísticamente nos pasamos del orden del 58 al 78% de nuestro tiempo en el interior de una casa o edificio. Trabajamos en oficinas y vivimos entre paredes. Independientemente de los niveles de contaminación exteriores, la calidad del aire que respiramos en interiores afecta, y no poco, a nuestra salud y modo de vida.  

Esto justifica a las claras que debemos de poner un poco de cuidado en la calidad del aire.  

Pero, aunque en buena medida esto va a depender de una buena o mala ventilación, otro factor a tener en cuenta es la eficiencia energética. ¿Debemos beneficiar la ventilación en detrimento del ahorro energético? Veamos qué elementos nos pueden ayudar a decidir. 

Ventilación natural o ventilación mecánica 

La ventilación es el aporte de un caudal de aire exterior suficiente y la expulsión del aire viciado. Esta puede ser natural o mecánica. La natural no es más que la entrada y salida del aire a través de puertas y ventanas.  

Pero como este tipo de ventilación no nos permite regular la temperatura, solemos recurrir a la ventilación mecánica. La ventilación con máquinas que impulsan el aire exterior a través de conductos hacia el interior es el método más común en oficinas y edificios de toda índole.  

En la ventilación natural no concurre ningún tipo de energía y en la segunda, la energía es lo que mueve el sistema.  

Cada día vemos como el precio de la energía sube y hoy más que nunca debemos ser cautos y no gastar más de la necesaria. Por eso nos aseguramos de que nuestros edificios sean herméticos. De esta forma es menos costoso mantener una temperatura constante. 

El problema de esto es que muchas veces se recurre a reciclar el aire que respiramos en vez de impulsar aire nuevo del exterior al interior. La consecuencia es que el aire no se renueva y la calidad del aire baja exponencialmente. 

 

Una mala ventilación hace que un edificio enferme 

Cuando más del 20% de los ocupantes de un edifico se quejan de la calidad del aire, podemos afirmar que se trata del Síndrome del edificio enfermo 

Las causas de esta enfermedad son múltiples. En lo que respecta a la ventilación esta puede ser insuficiente debido a la falta de mantenimiento, distribución deficiente y entrada insuficiente de aire fresco. A esto se añade la contaminación microbiológica en agua estancada de los conductos del propio sistema.   

No hace falta tener herramientas de gran precisión para medir la calidad del aire. El ser humano es sensible a casi 500.000 efectos olfativos e irritantes de productos químicos. Es decir, nuestro olfato es el que nos va a decir si el aire que respiramos es bueno o malo en la mayoría de los casos.  

 

Caracterización del olor 

Caracterizamos un olor en base a 3 parámetros: el umbral, la intensidad y la calidad.  

El umbral de un olor es la concentración mínima de una sustancia para provocar un estímulo en seres humanos. Se definen diferentes tipos de umbrales de olor como el de detección del olor, reconocimiento de olor o umbral de molestia por olor. Se expresa en porcentaje acorde con el número de personas que lo detectan sobre cien individuos. 

  La intensidad tiene que ver con el nivel de concentración de dicho olor. Es la medida de la fuerza de dicho estímulo. 

Finalmente, la calidad es el término descriptivo con el que identificamos un olor. Puede ser dulce, cítrico, mohoso etc. 

 Para terminar y a partir de lo expuesto podemos decir que, en aras de proteger la salud y el bienestar de un local o edificio y sus ocupantes, debemos hacer caso a nuestro olfato y proceder a la limpieza y mantenimiento de los conductos de aire acondicionado.   

La limpieza del aire que respiramos

¿Qué hace que recordemos una experiencia, un lugar, unas vacaciones?

¿Qué es lo que nos hace rememorar cualquier anécdota más vivamente que las propias imágenes?

El ser humano retiene las experiencias en la memoria apoyándose en los sentidos. Además, somos capaces de recordar con más precisión por el olfato que por la vista. Así, por ejemplo, recordaremos mejor cómo olía el hotel donde nos alojamos aquellas vacaciones con nuestros padres y la sensación que nos transmitía que el aspecto que tenía la recepción. El olfato fija los recuerdos en nuestra mente con más intensidad que la vista.

Lo que no se ve es lo más importante

Precisamente por esto, los profesionales del marketing aprovechan el poder del olfato. Cuando el aroma que hay en una tienda es atractivo, nos quedamos más tiempo y compramos más. Existen estudios sobre cuáles son los olores que mejor nos hacen sentir. Se fabrican mezclas relajantes a base de vainilla o imitando el olor del pan recién horneado que promueve la amabilidad entre las personas. La mente humana está llena de sorpresas.

Todo depende de la calidad del aire

Pero por este mismo motivo, el olor de un lugar no es un detalle sin importancia sino todo lo contrario. Un olor desagradable en una tienda hará que esta se vacíe de clientes y, por si fuera poco, se lleven a casa el recuerdo de lo molesto  de su paso por ese lugar. De la misma manera, en una oficina, el ambiente puede ser más o menos agradable en función del aroma que se respire.

Bueno, hasta aquí ya nos ha quedado claro que el aire que se respira en un determinado lugar va a provocar una sensación en la gente. El gerente de un hotel, un restaurante o el responsable de mantenimiento de cualquier lugar donde trabajen y convivan personas, tienen en sus manos que el aire que se respire sea sano y contribuya al bienestar general.

La importancia de la limpieza de los conductos

La calidad del aire de un edificio o instalación industrial depende sobre todo del buen mantenimiento y limpieza de los conductos de aire. Normalmente se encuentran ocultos a nuestra vista, pero por ellos es por donde fluye el aire que respiramos. Es necesario y condición sine qua non que estos conductos estén libres de contaminantes y suciedad para que la salud de las personas no se vea afectada.

En Dukto, tras más de diez años en el sector de la limpieza de conductos, esto lo hemos interiorizado de tal manera que se nos considera la empresa más eficiente en Valencia, por no decir la mejor.

Es cuestión de seguridad

Sabemos de la importancia del mantenimiento de los conductos y no sólo eso. También somos muy conscientes de que mantener la buena calidad del aire va más allá de crear un ambiente agradable mediante la erradicación de los malos olores.

Cuestiones como la seguridad y la prevención de incendios dependen en gran medida de la limpieza de la campana extractora en un restaurante por cuanto la grasa, altamente inflamable, se acumula muy cerca de la fuente de calor. El cuerpo de bomberos sabe demasiado bien que la mayoría de los incendios en restaurantes suele originarse en la cocina por descuido y acumulación de grasa combustible en el sistema de extracción.

Óptima eficiencia energética

La eficiencia energética puede depender en gran medida de la limpieza de los conductos. Sistemas de climatización, extracción de vapores o ventilación funcionan mediante el concurso de motores que necesitan energía para cumplir su cometido. En épocas de calor, cuando más esfuerzo se les exige a esos mecanismos, se debe tener especial cuidado en que los conductos estén limpios e higienizados. Durante el verano -sobre todo en Valencia– suben las temperaturas y decenas de hoteles, restaurantes y oficinas nos piden que hagamos revisiones y puestas a punto de los conductos de aire para que quede garantizado el óptimo funcionamiento de la instalación.

La administración pública lo exige

La higienización de los conductos no es menos importante. De ella depende en gran medida que se cumplan las exigencias dictadas por la Consellería de Salud de la Comunidad Valenciana. En los conductos de aire y climatización puede acumularse suciedad y, por ende, bacterias nocivas para nuestro organismo. Se debe por tanto dejar en manos de profesionales la gestión e higienización de una cuestión tan importante. Hacerlo con Dukto, la mejor empresa para la limpieza de conductos en Valencia, es la mejor opción.

La mejor empresa de limpieza de conductos en Valencia

La razón es simple. En Dukto contamos con técnicos superiores de calidad del aire. Su labor empieza por una exhaustiva inspección visual. Para ello utilizan la última tecnología a su alcance. Robots, endoscopia industrial y filmación con cámara les permiten realizar un informe que les servirá para diagnosticar con precisión las acciones a llevar a cabo.

Antes de entrar en acción, se requiere siempre una limpieza a fondo. Seguidamente se aplica el cepillado mecánico y la aspiración de partículas. Si además es necesaria la desinfección, se procede a la nebulización de productos químicos homologados.

Nuestro cometido no es otro que velar por la seguridad y el bienestar de aquellos que trabajan o transitan por edificios con conductos de aire o de extracción de vapores. Pero sabemos que una vez están garantizadas, también contribuimos no poco a que las instalaciones donde Dukto ha llevado a cabo la limpieza, sean parte de una experiencia positiva para todos.

Como decíamos más arriba, la mente humana está llena de sorpresas y es muy selectiva a la hora de fijar en la memoria las buenas y las malas experiencias.

El compromiso de Dukto

Es nuestra responsabilidad la consecución de los objetivos de hoteles, restaurantes y cualquier tipo de negocio que dependa de la satisfacción de sus clientes en el lugar de venta. Somos los garantes de que cualquier instalación con conductos de aire funcione en óptimas condiciones y pueda hacer gala de eficiencia energética.

Nosotros, junto con nuestros clientes, sentimos que es nuestro deber hacer las cosas con celo escrupuloso para seguir siendo la mejor empresa para la limpieza de conductos en Valencia a pesar de que nuestro trabajo quede oculto a la vista. No obstante, sabemos que lo que no se ve…es lo más importante.

El inevitable peligro de los incendios en las campanas de cocina en Hoteles y Restaurantes

¿Qué provoca los incendios en las campanas de cocina?

Una de las causas más comunes de incendios en la cocina es una sartén en los fuegos. El quemador puede calentarse demasiado y hacer que se acumulen vapores en la campana. Cuando las llamas son lo suficientemente altas, pueden extenderse a su cocina. La otra causa común es la grasa o el aceite de cocina que se acumula en la campana extractora con el tiempo. Si nota que tiene mucha grasa, intente usar una sartén antiadherente en lugar de usar tanto aceite.

¿Cuáles son algunos de los riesgos de seguridad asociados con una campana extractora de cocina?

La campana extractora de cocina es un aparato que ayuda a ventilar la cocina. Es esencial mantener su cocina segura y saludable limpiando el aire con la ayuda de una campana extractora.

Los riesgos que conlleva este equipo no se limitan solo a lo que pone en sus fuegos. Una campana extractora que funciona mal también puede provocar un incendio, generar humos tóxicos y provocar intoxicación por monóxido de carbono.

Algunos de los riesgos asociados con una campana extractora que funciona mal o con un mantenimiento deficiente incluyen:

– Intoxicación por monóxido de carbono – Exposición a humos tóxicos (por quemar alimentos) – Crecimiento de hongos (por desechos húmedos)

Cómo evitar que se produzcan incendios en las campanas de su cocina

Los incendios de campanas extractoras de cocina son una ocurrencia común en la mayoría de restaurantes y hoteles así como en hogares. Evitar que se acerquen a la combustión es una gran parte de la responsabilidad del propietario.

Aquí es donde entra en juego este artículo. En este artículo, analizaremos cómo los propietarios pueden evitar que se inicien incendios en las campanas de la cocina y qué pueden hacer si ocurre.

Si tiene una campana en su cocina, ¡no cocine con una llama abierta cerca de su campana!

Mantenga el área alrededor de la parrilla libre de sustancias inflamables como toallas de papel, trapos de cocina, hojas para secadora, latas de pintura y aerosoles.

Tenga siempre cerca un extintor de incendios cuando trabaje con parrillas de gas o carbón, así como con otras llamas abiertas.

¿Cuáles son los mejores consejos de seguridad para campanas extractoras de cocina para su negocio?

 

Si bien la mayoría de las personas son conscientes de la importancia de la seguridad al cocinar, la mayoría no conoce los consejos de seguridad específicos de las campanas extractoras. Estos consejos de seguridad para campanas extractoras son importantes para que su empresa evite accidentes y publicidad negativa.

Esta es su guía sobre cómo puede proteger su negocio de acciones legales y evitar los daños que pueden ser causados por accidentes o mala prensa.

Estos consejos de seguridad para campanas extractoras son fáciles de seguir y le ayudarán a ahorrar dinero en reparaciones o reclamaciones por daños.

En Dukto podemos ayudarle.

Disponemos de un servicio profesional de limpieza de conductos y campanas de cocina que ayudará a evitar que se incendie su cocina en hotel o restaurante.

Pida información sin compromiso.