El mantener en buen estado los intercambiadores evitan aumentos de consumos eléctricos entre un 10% y un 30%, encontrando además mejoras en otros indicadores como la deshumidificación, el confort y la acumulación de mohos y bacterias simplemente limpiando periódicamente.

La falta de un buen mantenimiento preventivo en los intercambiadores desencadena la expresión:

Intercambiador sucio = Mayor consumo energético = Menor rendimiento térmico

Por ello, cualquier intercambiador de calor, demanda menos energía si se encuentra libre de suciedad.

Existen estudios publicados de ASHRAE, y otros organismos reconocidos, que prueban que un buen mantenimiento preventivo y limpieza de intercambiadores ahorra energía y mejoran el rendimiento del equipo.

Por consiguiente, la limpieza de intercambiadores es una exigencia que deben cumplir las instalaciones térmicas con el fin de garantizar su correcto funcionamiento, a lo largo de su vida útil, y realizándose con la máxima eficiencia energética, garantizando la seguridad, la durabilidad y la protección del medio ambiente.

Actualmente y cada vez más, la eficiencia energética es un factor esencial en la gestión de los sistemas de climatización y producción de frio industrial.

Objetivos de la limpieza de intercambiadores:

1. Prevención de la presencia de polvo y otros contaminantes físicos.
2. Prevención de riesgos laborales para la salud.
3. Prevención de incrustaciones en el intercambiador.
4. Impedir el aumento de consumos eléctricos.
5. Aumentar la vida útil de los equipos (LCC).
6. Cumplimiento de la normativa vigente.
7. Óptima calidad del aire interior.

Ventajas en sistemas de climatización:

1. Mejorar la eficiencia energética de los equipos de climatización.
2. Reducción del consumo eléctrico. Menos Kwh consumidos, menor coste de factura eléctrica.
3. Mejora de rendimientos. Mejores SEER y SCOP de los equipos.
4. Eliminación de las desconexiones por alta presión con temperaturas ambientes muy elevadas.
5. Mejora de la presión, temperatura, condensación y del caudal de aire.
6. Reducción de ruidos y vibraciones en ventiladores, turbinas y trenes de ventilación.
7. Mejora de la calidad del aire interior (Temperatura, humedad, contaminantes físicos y químicos).

Ventajas en sistemas de producción:

1. Reducción del consumo eléctrico en el proceso de producción de energía térmica.
2. Mayor salto térmico. Mayor productividad térmica de los equipo.
3. Reducción del consumo eléctrico. Menos Kwh consumidos, menor coste eléctrico.
4. Mejores SEER y SCOP de los equipos.
5. Mejora de la presión, temperatura, condensación y del caudal de aire.
6. Reducción de ruidos y vibraciones en ventiladores, turbinas y trenes de ventilación.
7. Eliminación de paros de producción en cadena por las desconexiones por alta presión con temperaturas ambientes elevadas.

NORMATIVAS APLICABLE Y RECOMENDACIONES:

Según la normativa RITE 2013 y especificadas en la IT3 de Mantenimiento y uso, es de obligado cumplimiento establecer un programa de mantenimiento preventivo y

operaciones de mantenimiento preventivo y su periodicidad para instalaciones de uso público, industria alimentaria y quirófanos.

Todo ello, de forma independiente de la potencia frigorífica de la instalación, es decir, mayor o menor a 70Kw, estableciendo una periodicidad (t) de una vez por temporada (Año):

1. Limpieza de evaporadores
2. Limpieza de condensadores
3. Revisión y limpieza de unidades de impulsión y retorno de aire

A su vez, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE, en su «Guía técnica sobre procedimientos para la determinación del rendimiento energético de plantas enfriadoras de agua y equipos autónomos de tratamiento de aire», se dirige a la instrucción Técnica 3 para la consecución de los objetivos de rendimiento energético.